Salud
12 de mayo de 2025 | 18:45Día Mundial de la Fibromialgia: llaman a reconocer y tratar integralmente esta enfermedad crónica

La fibromialgia afecta a miles de personas en Chile, en su mayoría mujeres, y requiere validación social y abordaje médico coordinado, según especialista de Clínica Santa María.
En el marco del Día Mundial de la Fibromialgia, la doctora Gerina González, jefa de Salud Mental de Clínica Santa María, instó a la sociedad a reconocer esta enfermedad como una condición real que impacta profundamente la calidad de vida de quienes la padecen. Se estima que la fibromialgia afecta entre el 2% y el 5% de la población en países desarrollados, con cifras similares en Chile, siendo las mujeres el grupo más afectado.
La fibromialgia es un síndrome caracterizado por dolor crónico generalizado, sensibilidad corporal aumentada y una amplia gama de síntomas físicos y cognitivos. “Va más allá del dolor físico”, explicó la doctora González, quien detalló manifestaciones como fatiga persistente, alteraciones del sueño, problemas de concentración y memoria (“fibro-niebla”), dolores abdominales y bruxismo.
A diferencia de muchas enfermedades, esta condición no suele detectarse mediante exámenes de laboratorio convencionales, lo que ha dificultado su comprensión. La especialista precisó que “es una enfermedad funcional. Esto significa que el sistema nervioso, a distintos niveles, no está funcionando del modo correcto en la percepción y procesamiento del dolor y otras sensaciones”. Las teorías actuales apuntan a una alteración conocida como sensibilización central, donde el cerebro interpreta las señales nerviosas de manera anómala.
El diagnóstico se basa en la evaluación clínica, considerando la persistencia del dolor por más de tres meses y su localización en múltiples áreas del cuerpo, junto con síntomas asociados. La salud mental también tiene un rol relevante. “Factores como el estrés, la ansiedad o los conflictos personales o laborales pueden exacerbar significativamente los síntomas, generando crisis que deterioran la calidad de vida”, señaló la doctora González, quien destacó los vínculos entre lo biológico y lo emocional a través de desequilibrios en los neurotransmisores.
El tratamiento debe ser integral, involucrando a equipos de reumatología, neurología y salud mental. Desde su área, la especialista explicó que el enfoque se orienta a tratar la ansiedad, depresión, trastornos del sueño y dificultades cognitivas mediante terapias psicológicas y, en algunos casos, farmacológicas.
Además, el autocuidado juega un papel clave en el manejo de la fibromialgia. Actividades como el ejercicio físico adaptado, una dieta balanceada y estrategias para reducir el estrés han mostrado beneficios concretos para el bienestar y la reducción de los síntomas.
“Es fundamental considerar la fibromialgia como una enfermedad real e involuntaria. Validar el sufrimiento de quienes la padecen, aunque cueste comprender su complejidad, es el primer paso para ofrecer el apoyo y el tratamiento que merecen”, concluyó la doctora González.